Tapadera

Ganso mentiroso aplica justicia y venganza a rivales y protege delincuentes de 4T

Miguel A. Rocha Valencia

Por un lado, Rosario Robles Berlanga fue encarcelada tres años por la 4T y liberada sujeta a proceso por la llamada “Estafa Maestra” que involucró el desvío de cinco mil millones de pesos, pero sin pruebas contra la extitular de Sedesol en el gobierno de Enrique Peña Nieto. A Ignacio Ovalle Fernández, involucrado en un fraude y robo que suman 15 mil millones de pesos en Segalmex, lo exoneran y “por ser buena persona”, lo protege el ganso con otro cargo público.

Aquella cometió el pecado de trabajar con los neoliberales luego de ser jefa de Gobierno de la CDMX sustituta de Cuauhtémoc Cárdenas, Ovalle Fernández tiene la “virtud” de sus nexos cubanos armados cuando fue embajador allá y lo disculpa el mesías tropical dejándolo como un tonto pues afirma que expriistas mañosos lo engañaron. Empero la firma de quien también fue líder del tricolor está en los documentos donde se detallan los “moches” cobrados a “clientes distinguidos”.

Parece olvidar el profeta de la 4T que, como él, Ovalle Fernández fue un distinguido priista neoliberal ya que con Luis Echeverría fue secretario de la Presidencia y con Carlos Salinas se desempeñó como director-liquidador de Conasupo, cómplice en la importación centaveada de maíz forrajero y exportación del blanco. Antes “trabajó” con Miguel de la Madrid.

La regla de justicia y gracia para los amigos y justicia para los demás, se vuelve a manifestar en el gobierno del profeta cuatrotero quien con la afirmación de no ser como los demás, muestra su doble cara, como en los casos de la ministra Jazmín Esquivel, sus hermanos Pío y Martín, sus hijos, su secretario particular Alejandro Esquer, los robos y lavado en el Banco del Bienestar donde al ladrón de Rabindranath Salazar se le premió con otro cargo, o el fraude con respiradores de la directora de Conacyt, el timo con la vacuna Patria, los contratos en la “compra” de inmunizaciones donde millones fueron regaladas.

Y la lista se alarga incluyendo lo de la “venta-rifa” del avión presidencial, la “corrupción” que llevó a la cancelación de la megaobra llamada NAIM con el desperdicio de más de 600 mil millones de pesos a cambio de la opacidad con que se realizó el AIFA donde se observaron contratos directos por más de 15 mil millones de pesos a empresas fantasma o sin capacidad para proveer lo pactado.

Bueno hasta lo del crimen organizado donde hay una cómplice inacción contra el cartel de Sinaloa, principal exportador de fentanilo a Estados Unidos con ramificaciones a Europa y Oceanía. A esos capos abrazos y no balazos, carreteras, gestorías y saludos presidenciales, a los otros, balazos.

Como buena tapadera no quiere que los “trapos sucios” de la 4T se ventilen en los medios y cuando surgen acusa campañas negras en su contra con el fin de descarrilar su proyecto. Ojalá se descarrilara. Todos los indicadores son negativos, incluyendo los de transparencia, corrupción, felicidad, pobreza, salud, asesinatos, muertes por mala atención o falta de medicamentos, aumento en salarios de miseria, pérdida de credibilidad, récord internacional de mentiras.

De ahí su bloqueo al INAI al cual se le niegan datos hasta de una simple jornada de acarreados para estimular el ego del machuchón de Palacio Nacional, se restringe información pública, se “reservan” contratos hasta después del sexenio, como se hizo con los dineros del proyecto y ejecución de los segundos pisos cuando fue jefe de gobierno en la CDMX.

Empero los datos de los fraudes, robos y corrupción, brotan de tan copiosos, ya sea por investigaciones de los periodistas “al servicio del neoliberalismo” o por canales oficiales como el INEGI o la misma Contraloría Superior de la Federación con todo y el manejo faccioso que se dan a los datos.

Así se conoció lo de Segalmex, desfalco del que se dijo inocente el tlatoani tabasqueño e inocente Ovalle Fernández no obstante de que las observaciones a la dependencia están desde 2019 y se fueron sumando año con año hasta llegar a 15 mil millones y hoy sólo se discuten 142 millones por un supuesto embarque de azúcar a una empresa de siete empleados y que fabrica ¡hielo!

Y en la otra cara del escándalo para evitar tocar esos temas, le vuelven a estallar los datos al caudillo de Tepetitán. Arma pleito mediático con unos senadores estadounidenses, pero aquí los decomisos y laboratorios y precursores de fentanilo siguen, las matazones arrecian incluyendo mujeres como las seis de Guanajuato, tres en Nuevo León, cinco en Chihuahua y las balaceras en la CDMX, Michoacán y Guerrero que ya convirtieron a marzo en el mes más violento. En la primera quincena se registraron mil 76 asesinatos y se acumulan. Todo eso, no se puede tapar con escándalos y pleitos con políticos, sociedad, periodistas, instituciones, medios o extranjeros donde ya la fama de mentiroso del profeta es motivo de burlas. Qué pena y lo que falta.

Una respuesta a “Yo campesino”

1. Manuel Olmos dice:

   20 marzo, 2023 a las 5:26 pm

   Todo se resume en el enorme fracaso de este mal gobierno y las pillerías de la 4T

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