Hay una gran estafa, porque nada resuelve
Sin resolverse seguridad, salud, educación, empleo y en pensiones no son todos. Yo Campesino. La gran estafa. Miguel A. Rocha Valencia.
Yo Campesino
Empavorecido
Temor del ganso a dejar el poder y ser juzgado. Va por INE y TEPJF
Miguel A. Rocha Valencia
Seguro que no pasará su reforma electoral para apoderarse del INE, órganos electorales estatales, incluyendo tribunales federal y locales, el ganso está empavorecido y buscará con leyes secundarias ahorcarlos, apoderarse del padrón y ser factor decisivo en los comicios de 2024. No quiere dejar el poder convencido que cuando lo suelte, será juzgado por crímenes.
Hasta el mismo senador morenista Ricardo Monreal alzó la voz para denunciarlo y plantear que las reformas del mesías tropical pretenden entregar el padrón electoral a la Secretaría de Gobernación “como antes”, lo cual pondría en las manos de la 4T el manipuleo de los comicios.
De igual forma, y ante la fortaleza mostrada esta vez por el impresentable dirigente del PRI Alejandro Moreno Cárdenas ante las amenazas de juicio de procedencia para desaforarlo, juzgarlo y si es posible encarcelarlo, el profeta cuatrotero pretende en caso de que no logre su primer objetivo de reformas, ir por la vía del estrangulamiento de los organismos electorales y calificadores comiciales.
Ya de por sí, gracias al austericidio decretado desde Palacio Nacional y legitimado por la mayoría de lacayos vestidos de legisladores de Morena y sus rémoras, al menos 10 organismos públicos locales electorales se reportan con bajo y alto riesgo de operación por escasez de recursos para desempeñar sus funciones básicas.
Incluso según reporte del INE, en algunos casos hay impago de salarios y a proveedores. Menos tendrían capacidad para organizar una mínima consulta ni a nivel municipal.
No olvidemos que la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación encabezada por el tal Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, justificó y convalidó el recorte y presupuestal al INE, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenados por el machuchón tabasqueño.
Ahora el tema se pone más fuerte pues además de los recortes presupuestales que estrangulan a los órganos electorales, está la intentona de entregar el padrón nacional de electores a la Secretaría de Gobernación, lo cual no sólo resultaría ilegal sino retroceder en el ejercicio democrático 30 años además de dar al traste con las luchas precisamente de la izquierda por ciudadanizar las elecciones quitándole al gobierno el control de las mismas.
Lo peor de todo es que como dice el jefe de la cuadrilla de lacayos de la 4T en San Lázaro, impondrán su mayoría para no cambiarle ni una coma a lo que les mande su patrón. No habrá discusión ni ajustes, van como burros sin mecate a avasallar a los contrarios y hasta a sus propios compinches, quienes salvo que les manden limosnas, no podrán sobrevivir.
Por lo pronto ante la falta de recursos de los organismos locales, las estructuras de la 4T tratarán de cooptar, eso sí con el dinero de gobiernos estatales o el federal al electorado incluso violentando la ley, como hasta hoy lo hacen por instrucciones presidenciales: “Hagan lo necesario” y si los descubren “échense la culpa y quédense callados”.
Entre las entidades con problemas están Ciudad de México donde el dispendio para mantenerla bajo la tutela de la 4T. Es ostensible el uso de recursos públicos ordeñados a diversas áreas de gobierno incluyendo en áreas de mantenimiento de mueble urbano, redes de drenaje y agua o el mismo Metro.
Se aplica también el método del chantaje como sucede en Benito Juárez con el cártel inmobiliario donde se afirma, hay un fondo de siete mil millones de pesos, pero nadie habla del que fundaron experredistas en Tlalpan con Claudia Sheinbaum donde se autorizaron construcciones que ya cobraron vidas como el Rébsamen.
O que tal el cártel de la Miguel Hidalgo con el probadamente corruptazo Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra, quien en dos administraciones una por el PRD y otra por Morena cobró en dólares, pisos o departamentos, cientos de permisos de los que hoy se escandalizan en la administración de la capital del país. Ni hablar del dinero “negro” que cobró a restaurantes, bares y estacionamientos. En su tiempo, la extorsión fue proverbial, ya sea por él y su gente a través de la Dirección Jurídica y las organizaciones criminales que implantaron el tráfico de drogas y mujeres.
Total, que a pesar de todo el dinero que se roban en el reparto de programas sociales, recortes presupuestales, aguinaldos de empleados y el que entra sin factura de organizaciones de comerciantes y reclusorios, principalmente, la ven muy difícil no sólo en la CDMX sino a nivel nacional.
Por eso el tlatoani de Macuspana está urgido por controlar los órganos electorales o al menos el padrón para desde Gobernación y su paisano, hacer perder a la oposición y quedarse en el poder incluso a través de alguna marioneta.
No, es claro, el caudillo de Tepetitán no va a dejar el poder por las buenas, se aferrará a él. En ello le va si se va tranquilo a gobernar desde la Chingada o a rumiar sus rencores en algún reclusorio federal para pagar los crímenes cometidos.
Sin resolverse seguridad, salud, educación, empleo y en pensiones no son todos. Yo Campesino. La gran estafa. Miguel A. Rocha Valencia.
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