Oculta el ganso los verdaderos números; hay crisis en todo, cae la inversión sube el robo.

Yo Campesino

4T maquillada

Miguel A. Rocha Valencia

Ni modo, el ganso inventó una nueva forma de hacer política con sus propios números a los que desde palacio Nacional se maquillan y fotoshopean y de ello, no se salva ni la corcholata presidencial. El caso es dar la mejor cara y tratar de convencer al “pueblo sabio y bueno” que no hay nada mejor que la 4T.

El tema viene a la colación por las imágenes de la candidata oficialista a la Presidencia de la República a la que embellecen y rejuvenecen mediante inteligencia artificial y unos cuantos millones para afinarle la personalidad y hasta el modito de andar. Así es con todos y ni modo. Como diría prestigiado cirujano plástico, no hay mujeres feas sino parejas pobres.

Pero ese maquillaje llega a toda la 4T donde los números de asesinados que oficialmente andan en 188 mil, podrían ser muuuuchos más si se sumaran los que están confirmados como muertos éntrelos 52 mil desaparecidos, así como los presuntos criminales que son enterrados, disueltos o incinerados por militares y sicarios luego de enfrentamientos y ejecuciones de exterminio como los detallados por Héctor de Mauleón en su más reciente colaboración para El Universal.

Tampoco se contabilizaron los que murieron en el enfrentamiento donde se supone fue reaprehendido Ovidio Guzmán ni los de al menos tres días distintos donde hubo masacres y no se reportaron al sistema. Recordemos además que cuando encuentran a algún “desaparecido” no lo meten como homicidio en ninguna de las fiscalías especialmente las controladas por los morenos. De tal suerte que, si se atendiera a los especialistas, en estos momentos tendría el sexenio del ganso más de 200 mil asesinatos yeso que no hay “guerra”.

En salud pues se sigan gastando miles de millones de pesos en dar una idea irreal de lo que sucede en el país. Por lo pronto el Insabi fue el resumidero de 136 mil millones de pesos de los cuales nadie da cuenta y se carga simplemente a pérdidas, a las que habría de sumar sin lugar a duda los 320 mil muertos por falta de atención y medicamentos durante la pandemia de Covid-19.

Fue parte del fracasado sistema de salud europeo que sólo existe en la torcida mentalidad del caudillo quien con su farmaciota de a mentiras, ya lleva gastados otros tres mil 500 millones de pesos y se prevé que el chistecito costará finalmente 10 mil millones de pesos, solo para hacernos creer que hay medicamentos.

En lo personal, no me surten azatioprina o piridostigmina. Para muchos más no hay insulina o telmisartán, o sea fármacos básicos para enfermedades que en México se consideran epidemias: diabetes o cardiovasculares. Eso lo reconoce hasta la chachalaca tabasqueña.

Para abreviar nos vamos al tema económico que junto con el de seguridad es de los temas que más preocupan a la sociedad mexicana y donde salen a relucir los manejos que se hacen de cifras para darnos información falsa.

Para empezar, los cuatroteros presumen el incremento “histórico” de la inversión extranjera directa (IED), lo cual es falso ya que al menos en lo que va del año disminuyó su flujo en más del 13 por ciento en relación a 2023 én que se fijaron los ingresos en poco más de 20 mil millones de dólares, pero al mismo tiempo salieron cerca de 30 mil millones. El aumento en las reservas internacionales se explica por el incremento en las remesas que nutren de billetes verdes al Banco de México.

Lo mismo este año en que deben descontarse, además, la sustitución de capitales y que los bonos colocados por Pemex, son deuda, no inversión. El caso más claro de permuta de dinero, son los seis mil 500 millones de dólares que pagó el gobierno de México a favor de una empresa privada en la compra de las plantas de Iberdrola.

Si se hace el descuento en vez de reportar 20 mil millones de dólares, en realidad serían 13 mil millones. Con ello queda claro que los números festivos de Morena, son una falacia.

Otros montos que la secretaría de Economía reporta como ingreso de inversiones, resulta que son y eso recolocaciones de utilidades o recapitalizaciones, pero no se trata de dinero nuevo sino reciclado por diversas empresas ya establecidas en el país. Por cierto, lo de Tesla parece que todo fue un sueño del gobernador de Nuevo León.

Pero aún hay más y es el hecho de que de acuerdo con el Inegi, los programas sociales de la 4T sacaron de la pobreza a cinco millones de mexicanos, pero a cambio, “bajaron” a la miseria laboral a un número similar de trabajadores que a pesar de tener una plaza formal y percibir los “aumentotes” salariales gestionados por morena, no tienen lo suficiente para adquirir la canasta básica, derivado del proceso inflacionario que vivimos y quita poder adquisitivo al sueldo en más del 50 por ciento.

Es decir, lo mismo que el llamado acuerdo para contenerla inflación, los aumentos a los mínimos resultaron pura demagogia. Una de las razones como ya apuntamos, es la inflación general que continúa mes con mes encareciendo los básicos y la otra la existencia de mucho dinero sin soporte de actividad productiva, es decir, aumenta la demanda, pero disminuye la oferta.

La mejor forma de comprobarlo es el incremento en las importaciones, tan sólo en maíz pasamos de 17 millones a 21 millones de toneladas y con ello se adquirió la inflación que pega en Estados Unidos, lo mismo en Trigo y los granos aceitosos especialmente para consumo humano.

Hay más simulaciones como la supuesta inversión “histórica” en la CFE, donde todo es mentira y la mejor prueba de ello es que de los 20 mil millones destinados a mantenimiento, se dejaron de gastar cinco mil millones de pesos y que, para evitar apagones o sea para inversión se le asignaron 202 mil millones de pesos y sólo ejerció en cuatro años 167 mil millones. Peor aún, para 2023 se le presupuestaron 50 mil 664 millones de pesos y sólo gastó 42 mil millones.

O sea, ni lo que se asigna gasta y la pregunta sería, ¿dónde quedó lo no ejercido? Falacias, robo, corrupción e impunidad, eso es la 4T.