Yo campesino
De plano en México ya no se alzó como el mesías que soñó y “piensa” que los dictadores bananeros lo van a tomar como estandarte en su dizque lucha izquierdosa, donde no se habla de democracia sino de una supuesta justicia popular que se traduce en miseria, autoritarismo y retroceso en desarrollo.
El Jalisciense dio muestra de amor a su trabajo y confianza en sí mismo regresando desde el lugar 15 para poner nuevamente la bandera nacional dentro de los tres primeros lugares del mundo, felicidades al checo y abrazo a los lectores