Yo Campesino

Pagarán caro

Despojo de agua a campesinos nos lleva a dependencia alimentaria y …violencia

Miguel A. Rocha Valencia

Creo sinceramente que los cuatroteros no midieron riesgos esta vez, no por el aumento demagógico de los salarios sin ningún respaldo en la productividad sino en el despojo que hacen del agua a los campesinos para que los gobiernos de la 4T la monopolicen y la “vendan” a cambo de dinero o votos. Quieren a través de esta medida, someter al sector agrario, pero no les va a resultar.

No hay para apoyar a los productores, pero sí para comprar votos y además, despojar a campesinos del insumo que hace la diferencia entre el abandono de la tierra y la generación de alimentos con un margen de seguridad: el agua.

La respuesta a los maiceros fue que no existen recursos para apoyarlos en la compra de cosechas y auxiliarlos en la mejora de los procesos productivos y comercialización, pero en menos de una semana, se anunció que se destinarán 150 mil millones de pesos adicionales para los programas clientelares con que se pretende comprar el agradecimiento del pueblo sabio y bueno hacia la 4T.

Las reformas a la Ley de Aguas tienen como algún tipo de ganado, un doble propósito, administrar el líquido, venderlo y obtener recursos fiscales y por el otro, como una medida de control del sector campesino a través de las concesiones que se quitarán u otorgarán según como “se porten” con la 4T.

López Obrador intentó someter a los campesinos quitándoles todos los apoyos y sus liderazgos, rompiendo las organizaciones de productores y agrarias, eliminando a sus liderazgos. Argumentó, como en todas sus acciones destructivas, motivos de corrupción

Eliminó los apoyos a la comercialización y a la empresa la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA), dependiente de la secretaría de Agricultura que los auxiliaba en la colocación de cosechasen los mercados incluso internacionales; ahí fueron más de 450 mil millones de pesos en seis años y al mismo tiempo, rompió los créditos baratos que se otorgaban a través de la financiera rural.

Aquí quienes más perdieron fueron campesinos del sector social: comuneros y ejidatarios, así como minifundistas, sin capacidad financiera y logística para salir a los mercados. En vez de Aserca, crearon la fraudulenta Segalmex y sus casi 20 mil millones de pesos de atracos.

A cambio, como buen padre, el hijo predilecto de Macuspana inventó los apoyos del bienestar al campo incluyendo “sembrando vida” pero a cambio quitó independencia a las organizaciones agrarias y con ello debilitó la “lucha campesina”. Según él.

Lo cierto es que la dependencia alimentaria en materia de granos se incrementó y hoy, se importan 22 millones de toneladas de maíz, casi un millón de trigo blando y macarronero y cantidades menores de frijol, arroz y oleaginosas. Recordemos que los trigueros de Baja California y Sonora, disminuyeron el hectareaje por falta de apoyos.

El tema de los trigueros es digno de explicarse, ya que van dos ciclos invernales en que redujeron la superficie de siembra de 80 por ciento en Sonora y 48 por ciento en Sinaloa por falta de apoyos federales, financiamiento y agua lo cual nos llevó a importar cantidades récord del grano para satisfacer la demanda interna, especialmente de trigo cristalino, duro o macarronero, utilizado para pastas.

Agua es factor determinante para que un campesino sea pobre o rico, se mantenga en su tierra o huya de ella y es la diferencia entre producir o no, por eso las tierras de riego son menores sobre todo en ciclo invernal y las temporaleras con ser más amplias generan menos, casi siempre para autoconsumo.

Y con las reformas, en vez de invertir para mejorar el temporal, tecnificarlo o ayudarlo con infraestructura hidráulica con pozos, presas o gaviones lo mantienen olvidado, improductivo, miserable y entre más pobre, más dependiente y agradecido por los apoyos de la 4T. NO tienen de otra.

Pero a los de riego que sí producen incluso para exportar, hay que cobrarles por generar alimentos, por ser “ricos”, por producir, como seguramente lo harán con la millonaria y distinguida cuatrotera Olga Sánchez Cordero que tiene a su disposición varias concesiones de agua.

Ojo este tema no va a quedar en San Lázaro o en la oficialía de partes del Ejecutivo en que se convirtió el Senado, lo vamos a pagar todo, le va a salir caro a Morena y a los mexicanos. Veremos cómo se va a caer la producción alimentaria y un mayor abandono de la tierra. Y si a todo le sumamos lo del gusano Barrenador que nos tiene infestados y con pérdidas multimillonarias para ganaderos, la cosa se pone sabrosa… Gracias Don López por mermar el Senasica y extoinguir a la productora de moscas estériles.