Ofensas del ganso sin contestación. Parece una sucesión pactada al menos con MC.

Yo Campesino

Nadie responde

Miguel A. Rocha Valencia

La única posibilidad que tienen las clases medias aspiracionistas de contestarle al ganso los agravios recibidos durante cinco años es con el voto. Ya se vio que los partidazos de oposición no lo van a hacer y sólo buscarán el voto que según dicen tienen cautivo y les quiere arrebatar el oficialismo incluso mediante alguno de sus satélites sean verdes o naranjas pues para el caso son lo mismo y similares en delincuencia electoral y común.

Lo mismo pasa con otra serie de agravios como los endilgados a empresarios políticos, miembros del Poder Judicial, consejeros del INE, integrantes del INAI y otros organismos autónomos, incluyendo la UNAM, líderes sociales, defensores de derechos humanos, madres buscadoras, familiares de asesinados, enfermos de cáncer y periodistas, entre otros, a quienes los partidos opositores no defienden de infundios y a lo más que llegan es a formar bloques de defensa, pero no responden.

Incluso la propia precandidata opositora prefiere mantener u bajo perfil y dice que no confronta. Pero no se trata de eso, sino de hacer la defensa de quienes no tienen cómo responder las ofensas del inquisidor de Palacio Nacional que, si es en su favor, soto es legal y defendible, pero si es en contra, se va con todo a golpear, desacreditar y si es posible encarcelar.

Y no se trata de armar oportunistamente una campaña de lodo contra el mandamás sino simplemente hacer de la defensa de las instituciones, un deber obligado pues con ello se defiende la Constitución, las instituciones, la democracia.

Tampoco tiene que ver con los criterios de cada quien, pues para alguna una amenaza puede resultar una caricia, pero para otros significa perder el sueño y hasta las ganas de cuestionar las cosas de la vida nacional por temor al desprestigio, embargo, atentado o la apertura de una carpeta de investigación que lo lleve a la cárcel simplemente por no sentir respaldo de nadie, especialmente de los partidos que se convirtieron en propiedad de sus dirigentes.

De tal suerte que la amenaza está de moda, así la aplicó el caudillo de Tepetitán a sugerencia de su entonces consejero jurídico Julio Scherer hasta que a él mismo se la aplicó el fiscal de los pies fríos, Alejandro Gertz Manero y lo obligaron a refugiarse en su revista Proceso que también en los hechos, pasó de ser cooperativa a propiedad.

Por eso no extraña que, en seguimiento a la batahola soltada por la chachalaca palaciega contra la oposición, el dueño de Movimiento Ciudadano, el impresentable ex preso, Dante Delgado lance su amenaza contra PRI, PAN y PRD advirtiéndoles que ya se enterarán de lo que es meterse con su propiedad.

Es decir, en seguimiento al discurso del mesías tropical, tampoco acepta que se aplique la Ley como ocurrió en Nuevo León donde la designación del sustituto del gobernador está en manos del Congreso y no del tal Samuel, quien por cierto algo tendrá por ocultar dada su negativa a soltar el cargo a los opositores o al segundo de la Fiscalía estatal. Así de grandes deben estar sus pecados no sólo en materia económica sino las mentiras que incluso se escuchan en mensajes publicitarios especialmente aquél donde afirma llevar billones de dólares de inversión a la entidad.

Total, que el veracruzano con los tenis de payaso se dejó ver abiertamente como alfil al servicio de Palacio Nacional, se envalentona y lanza amenazas con las que seguramente no estarán de acuerdo muchos de los miembros de MC, empezando por el gobernador de Jalisco con quien la ruptura es definitiva.

Ya se sabía que estaba doblado ante el señor de Macuspana, desde aquel episodio que lo convirtió en presidente de la Comisión para investigar los excesos del gobernador veracruzano a raíz del encarcelamiento del cordobés José Manuel del Río Virgen bajo la acusación de homicidio.

Más tardó en conformarse la tal comisión para denunciar violaciones de derechos humanos en Veracruz que en renunciar a la misma Dante Delgado dejando colgado de la brocha a su socio en la aventura, Ricardo Monreal Ávila quien más tarde también doblaría las menos en sus aspiraciones luego de que le sembraron de muertos y violencia a Zacatecas donde “gobierna” su hermano y empezara a salir la “ropa sucia”.

De tal suerte que, ya entrado en el redil del tlatoani, se descara y deja ver que sí se trataba de quitar votos a la aspirante opositora, especialmente de la clase media, esa que a pesar de darle el triunfo al machuchón, la desprecia y golpea cada que puede pues no la puede convertir en botín político como a los pobres quienes como descaradamente dijo, son parte de una estrategia política, pero que, en el fondo, aborrece.

Así que a defendernos porque de los partidos poco o nada se puede esperar salvo luchar o negociar sus intereses grupales o personales. Es triste y frustrante, pero no hay más… Al menos no por el momento.