“La mayoría de personas están tan absortas en la contemplación del mundo exterior que son totalmente ajenas a lo que está pasando dentro de sí mismas”. Nikola Tesla

Historias de éxito. Jóvenes emergentes

Por Marco Antonio Villasana

Tratas de acallar ese dolor, ese vacío de tu ser, con drogas, alcohol, azúcar, comida, sexo, o te pierdes en la televisión como un zombie, los videojuegos, escapas por horas hipnotizado por la pantalla de tu celular, pero sólo es un respiro momentáneo, porque como un tirano, la depresión, el hastío, la ansiedad, tus miedos, no se van, te acompañan como un lastre que te inmoviliza y detiene. De todo esto nos habla Karen Moltke-Leth, psicóloga clínica, egresada de la Universidad Anáhuac, con maestrías en Adicciones y Terapia Cognitivo Conductual y Mindfullness.

Su camino iba a ser el derecho, por esa misión que tiene desde niña de apoyar a sus semejantes, pero las leyes le resultaron frías y optó por la psicología, aunque también incursionó en la danza y la actuación, es nieta y heredera de la belleza y talento de la bailarina danesa Bodil Genkel.

“Yo bailé mucho tiempo, lo amé, estudié también actuación en New York y llegué a grabar una película, pero quería algo más, comencé a estudiar la licenciatura en derecho, porque yo estoy en contra de las injusticias, pero opté por la psicología y especializarme en psicología clínica, porque considero que como humanos necesitamos ayuda para aliviar nuestros sufrimientos; el derecho ayuda en lo legal pero la psicología te ayuda a sanar el alma, el corazón, salir adelante con los recursos que tienes y darte cuenta de tu riqueza interior.”

Yo no estoy loca 

Cuando se le llega a sugerir a alguien que para sanar, mental y espiritualmente, tomar decisiones asertivas (una decisión asertiva es aquella que ha sido tomada analizando los pros y los contras de la decisión, viendo alternativas y oportunidades) requiere de la ayuda de un psicólogo, la primera reacción que se tiene es la negación o la estigmatización: “Yo no estoy loca”, “acudir con un psicólogo es algo muy costoso” o “te toma años para ver un resultado.”

“A la terapia se le llega a ver como un tabú, y se le llega a calificar para gente desequilibrada, débil, sin contemplar que te ayuda a sanar, a salir adelante, casi es una obligación recurrir a ella para resolver una situación difícil. Respecto al costo, no hay que verlo de esa manera sino como una inversión en salud.”

Dependencia emocional

En la plática con Karen, que para mí más que una entrevista, fue un gran aprendizaje, abordamos el caso de una chica que es invalidada por su pareja (un hombre alcohólico) pese a sus logros y habilidades que ella posee, y pese a que la totalidad de la carga económica del hogar pesa sobre sus espaldas. Ella se olvida de sí misma, busca la manera de ayudarlo a él, de hacerlo cambiar, de merecer su reconocimiento y aprobación y le cuesta trabajo tomar una decisión radical. Karen afirma que “En este caso hay una dependencia emocional que se tiene que tratar. Las personas que nos roban la luz, se sienten vacías sin valor, tú tienes que desengancharte de esas personas, están llenas de narcisismo, yo me libro de esos destructores, porque de niños los destruyeron a ellos, como sobreviven destruyendo a los demás.”

La dependencia emocional es un apego patológico que tiene lugar en las relaciones personales, tanto de amistad, familiares o de pareja, afecta a muchas personas y se caracteriza por una sensación de inseguridad y de baja autoestima.

Adicciones

En la sociedad actual que vivimos, donde se pierde la identidad del individuo, se llega a ser uno más en la multitud, es una constante el desquebrajamiento familiar, la falta de comunicación, pese a toda la maquinaria tecnológica que según promueve esta, pero que tal vez nos aisla más, el descuido y falta de atención de los hijos, padres ausentes, dando tanta importancia a valores como el éxito, la competitividad y prestigio económico, quedando al margen la salud mental del individuo, su felicidad, por lo que se produce un doloroso vacío, que muchos lo llenan, desgraciadamente, con todo tipo de adicciones, unas más dañinas que otras como el alcohol y las drogas.

Las adicciones llena ese vacío

“Uno tiene esa olla vacía en el interior y nada la llena, las adicciones llenan ese vacío, pero lo llenan de forma temporal, y tienes que volverla a llenar y llenar, por ejemplo, cuando se es adicto a la comida, hay quienes  llegan a tener un descontrol terrible en su peso, y para remediarlo recurren a dietas estrictas, se someten a cirugías bariátricas, el uso de balones gástricos, e infinidad de tratamientos estéticos… pero mientras no atiendan y resuelvan de manera psicológica lo que les está ocasionando su adicción el resultado será siempre temporal.”

¿De padres alcohólicos, hijos alcohólicos?

“La adicción no es algo genético: de padres alcohólicos, hijos alcohólicos, no es un gen, es el ejemplo que yo como padre estoy dando a mis hijos, escapar del dolor por medio del alcohol, y mis hijos aliviarán el dolor de la misma manera que yo lo hice. Ser alcohólico es un conflicto emocional no resuelto, y puede ser alcohol, videojuegos, pornografía, etc.”

Serotonina la hormona de la felicidad

Karen me explica que a la serotonina se le conoce como la hormona de la felicidad, ya que cuando aumentan sus niveles en los circuitos neuronales, genera sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción y aumenta la concentración y autoestima. Sin embargo, tener los niveles de serotonina por debajo de lo normal se asocia a enfermedades como el autismo, la esquizofrenia, hiperactividad, depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, agresividad, insomnio y estrés.

“Una persona normal genera serotonina por sí misma, lo que le ayuda a enfrentar obstáculos, ganas de seguir viviendo, pero si no soy normal, voy a sufrir ese vacío, y lo voy a llenar con comida, sustancias y hasta relaciones tóxicas.

Dopamina la sustancia química del placer

“Cuando tienes dificultades en la vida o las solucionas o te adormeces, igualmente cuando no tenemos amor o no nos sentimos valiosos, como un escape, levantas pesas, te lanzas de un parachute, subes a una montaña rusa, corres 40 mil kilómetros, te expones al peligro, porque lo que estás buscando es dopamina, (la sustancia química del placer), sentirte vivo.

“El cigarro te genera dopamina, el alcohol no, es un depresor, y al beber estás buscando adormecerte y no sufrir el dolor que cargas. Es también el caso de la mariguana, al consumirla vas para abajo, te va adormecer; los anxiolíticos, te llevan también para abajo, como el Rivotril, vas a dormir, vas a bloquear el dolor, logras una paz ficticia por un rato.”

Las adicciones de hoy

“El alcohol es de lo más accesible, con la nicotina no tienes tampoco problemas para conseguirla, pero cuando consumes cocaína, te sigues con todo, pastillas como el éxtasis, te enganchan por los efectos psicológicos que producen, pero a la vez caes en una depresión todavía más profunda. Te dan un pico pero también una terrible bajada, que no la puedes superar, es el síndrome de abstinencia.

“La depresión es tan grande que muchos jóvenes se nos van, hay mucho suicidio.”

Te van a enganchar

“Los productores de drogas son empresarios, su objetivo es producir dinero, de qué forma, te van a enganchar.

“Algo similar ocurre con la sustancia adictiva que se le añade a las papas fritas de algunas hamburgueserías, Glutamato Minosódico, es real y comprobado.”

¿Qué busca la terapia?

“Lo que se busca es encontrar de dónde viene tu dolor, qué fue lo que pasó, la causa de la adicción. Para tratarla y a la vez que te des cuenta de los recursos con los que cuentas para salir adelante, descubrir tu valía, y lo que tienes para ofrecer, con eso y ya.  No podemos tampoco romantizar la adicción, va a ir contigo como una sombra, pero puedes salir.”

Mindfullness, atención plena, conciencia plena

Karen, se ha especializado en nuevas terapias, como Mindfullness, que ha sido traducido al español como atención plena, conciencia plena, trata de dedicarle tiempo a experimentar tu entorno con todos tus sentidos, el tacto, el oído, la vista, el olfato y el gusto; poder estar en el presente y de recordarnos estar en el presente, es decir constantemente estar volviendo al aquí y al ahora. Es lo que nos permite recordar a dónde estamos yendo mientras caminamos, aún cuando en el camino nos hayamos perdido en miles de pensamientos.

“Soy también especialista en Mindfullness, cursé mi maestría en línea en la Universidad UTEL. No es una moda, ni una más de las terapias de la nueva era, tiene una base científica, ya que el 95% de los pensamientos, las sensaciones, las emociones o las experiencias se guardan en el inconsciente, ahí vas a encontrar tu parte negativa, pero no la vas a juzgar, la vas a dejar ir y vas a recobrar tu poder y seguir adelante.

“Mindfullness va a reducir la actividad de la amígdala en el cerebro (la amígdala forma parte del sistema límbico, su principal función es el procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales, nos puede generar taquicardia, tensión muscular, aumento de la respiración, dilatación pupilar… fundamentalmente para la supervivencia del individuo), así como es importante sentir el miedo por sobrevivencia también el miedo puede ser incapacitante, y lo vas a reducir o eliminar.”

Síndrome del impostor, afecta al 70% de la población

En nuestra conversación, surge otro ejemplo, de una bailarina de ballet, del que fui testigo, quien antes de su partida para concursar en Rusia, con todo su potencial artístico, pero el tremendo estrés que esto le causaba, dio como resultado que fuera hospitalizada y sometida a una traqueotomía al no poder respirar.  Karen menciona que es el Síndrome del impostor (de acuerdo con Sandi Mann autora del Síndrome del impostor, este afecta al 70% de la población, causando graves prejuicios a la autoestima, la persona que lo sufre parece incapaz de internalizar sus éxitos como méritos propios y vive con un temor constante a ser desenmascarado… Es un fenómeno en auge en nuestra sociedad hipercompetitiva, siete de cada diez personas se han sentido un fraude en alguna ocasión, incluidas figuras mediáticas, altos directivos y brillantes estudiantes. Este secreto convencimiento de que uno no está a la altura no sólo merma gravemente la confianza en uno mismo y la autoestima sino que puede ser muy perjudicial para el desarrollo profesional).

“El inconsciente nos juega malas pasadas, es un enemigo agazapado, que nos repite, tú no puedes, tú no vales, tú no sirves, no eres suficiente. Para romper esta condición  se necesita terapia, así como tiempo, es un trabajo diario, el reconocer tu valía, yo si valgo.”

Terapia Cognitiva Conductual

Karen, quien empezó su práctica profesional desde la universidad, continuo ejerciéndola en el Hospital Militar, está también diplomada en prevención del suicidio, y como los aviadores lleva un récord de muchas horas de práctica clínica, me explica que a diferencia del psicoanálisis freudiano, que puede durar años, con la Terapia Cognitiva Conductual, que es la que ella aplica a los adictos, se pueden ver resultados rápidos en cuestión de meses, ya que se va a la raíz de la causa.

Ella sugiere también que en las universidades deberían existir grupos de apoyo psicológico, donde los jóvenes puedan ventilar sus emociones y sentir realmente un apoyo.

“La terapia es como ir a consulta con un cardiólogo o atender tu diabetes, es tu salud mental.”

“No mueras en vida, ni te conviertas en una sombra, despierta, el sol brilla.”