Yo Campesino

Más mentiras

Festejan en Morena inversiones y bonanza falsos; vamos para atrás

Miguel A. Rocha Valencia

La mentira de que en México todo está bien en materia de finanzas y seguridad ya no se la tragan ni los mismos comparsas de la 4T a quienes les ordenaron no reconocer lo negativo e insistir en el discurso de solidez en economía y avances en seguridad, pero la realidad es otra y con sus mismas cifras se evidencian.

 Tal es el caso del supuesto incremento de la inversión extranjera directa donde el propio Inegi que desde el mes pasado dio c conocer retrocesos en dos grandes rubros de la economía, especialmente la construcción donde la caída desde agosto está por arriba del 12.7 por ciento. Lo mismo sucede en el tema de los equipos y maquinaria donde se refleja la desaceleración que ya no se puede ocultar.

Inegi reportó que en agosto se notó el menor dinamismo por los motivos que todos sabemos, y ya para septiembre se acentuaron los retrocesos.

De hecho los analistas aseguran que la debilidad continuará por los próximos meses y lo peor es que la inversión pública estará constreñida o acotada por la ausencia de mayores recursos, ya que la mayor parte de lo destinado se irá a Pemex y obras en manos del Ejército, lo cual hará que la generación de empleos bien pagados resulte más difícil.

En ello tendrá que ver también la decisión demagógica de darle un aumento del 12 por ciento a los salarios mínimos y colocarlos por arriba de los 450 pesos, ya que, aunque no lo digan, favorecerá la inflación que se “come” todos los ajustes al alza.

Y es que los famosos pactos para contener precios resultan otra falsedad pues en realidad lo que se gasta en la calle siempre avanza más que los salarios, amén de que, con esos ajustes, en muchos casos los mínimos rebasan los salarios contractuales a grado tal que el personal de limpieza de una empresa gana lo mismo que un técnico de mayor nivel.

Incluso a los contratados les conviene bajar de nivel porque con los mínimos no pagan Impuesto Sobre la Renta y eso hará que los ingresos fiscales disminuyan.

Por cierto, aquí sería interesante que Hacienda se pusiera las pilas y en vez de buscar como exprimir más a los causantes cautivos, se decidiera de una vez por todas a meterse con la informalidad e incluso la piratería para sacar impuestos a como de lugar y que ese segmento de la población económicamente activa, cotice al fisco, serían carretadas de pesos para el presupuesto sobre todo para invertir.

Porque a pesar de la disciplina presupuestal que anuncia Hacienda, los dineros se van a quedar cortos ya sea porque de no alcanzarse las metas de cotización del peso frente al dólar los pagos en moneda nacional de la deuda y su servicio, se irán muchos miles de millones de pesos arriba.

Y lo mismo va a ocurrir cuando por falta de dinero esa disciplina se rompa porque no habrá recursos para cumplir proyectos de inversión, lo mismo ferroviarios que energéticos. O sea, no se ve bien el tema de las finanzas, aunque en las mañaneras presuman fotos con banqueros y digan que estamos bien fortachones.

En cuanto a la seguridad estamos en las mismas ya que por un lado nos presumen la captura de cinco mil criminales que de inmediato las organizaciones delincuenciales recuperan con jóvenes secuestrados en todo el país, donde las desapariciones se centran en personas de entre 15 y 40 años.

Pero además las cifras de asesinatos van a la par con las detenciones. En dos meses también, se registraron cinco mil homicidios dolosos de alto impacto pues muchos de ellos se dan en auténticas masacres además de que, de la cantidad mencionada, el 10 por ciento, es decir 500 muertos, se derivan de la no guerra que se da en Sinaloa.

Pero no pasada nada, todo está muy bien, eso ya lo sabemos porque ese es e3l discurso que debemos saber ya que las cifras reales al final de cuentas son un mito genial creado por Carlos Salinas o Felipe Calderón, es decir los neoliberales antipatriotas que deberían ser llevados al cadalso sumariamente. Lo malo para el gobiernito y sus voceros es que la realidad nos alcanza como en eso de los súper salarios donde, por cierto, ya dijo el mismo Inegi a través de sus encuestas que el número de pobres laborales aumentó a 10 millones porque a pesar de sus aumentotes, no les alcanza para comprar la canasta básica, atenderse en salud y… ¡Que viva la 4T!