31 mayo, 2024•By Adalberto Villasana Miranda
A Javier Llaca Fuertes.
Otra vez otra final. Curiosamente, toda final me retrae a esa primera, la Séptima, allá en tu casa, con tu papá diciendo que le daría otra oportunidad a Heynckes. La memoria es una rocola y, de vez en cuando, siempre toca la misma canción. ¿Por qué será? ¿Añoranza?
Por David Martínez
Como sabes y no dejan de repetir, con esta son ocho las que hemos visto y nunca hemos perdido. Aquí viene un punto importante: da más miedo perder que el Borussia Dortmund. Leo, en un portal de psicología, que a esta actitud se le conoce como FOMO (acrónimo inglés de Fear of Missing Out). Ahora lo aplican a los jóvenes y el teléfono, pero ya sabes, estos psicólogos nunca conocieron a los hinchas del Real Madrid. ¿Cuánta cantidad de tiempo perdemos en el día pensando en si Lunin jugará o no la final? ¿Es más, debe hacerlo Courtois después de una lesión tan fea y agria? En reuniones, fines de semana, conferencias y horas de trabajo estamos todo el rato mirando las noticias, dando ejemplos que, en última instancia, tienen que ver con el equipo, consultando los avisos sobre si las abejas han llegado o no a Valdebebas. No es un comportamiento puntual a lo largo del día, sino continuo, y me pregunto hasta qué punto nuestro aislamiento social es producto del Real Madrid. Imaginate ahora, con la final. Imagínate ahora, con la posibilidad de perder una Copa de Europa. Imagínate ahora en el último partido de Toni y Luka juntos. El último partido de Toni y Luka juntos, qué feo suena eso. Caray.
Lo que te quiero decir es que entiendo a aquellas personas, ya sabemos quienes, que sostienen que tenemos serios problemas emocionales y mentales.
Hace poco tiempo, recién en los cuartos de final contra el City, tu mamá comentó que no debíamos ponernos así, que no era para sufrir tanto. Era un reclamo válido, producto del cariño, aunque inútil. No se puede ver a este equipo sin estar con los nervios en la boca. Tiene que ver con esa pájara inicial de siempre, que te obliga a remar río arriba una y otra vez. Viene en el ADN del club: nunca hemos podido salir formales y ganar cinco a cero. Me pregunto si es una actitud válida para la vida o para nosotros: sal a verlas pasar y luego ponte serio. Algún día la corriente será más fuerte y nos ahogará. ¿Será ahora, casi al salir a la pista a bailar con la quinceañera? No sé, cada que lo pienso me parece una actitud psicótica, digna de los mejores suicidas en potencia. Cruza el puente, camina esa línea, salta, cierra los ojos. Algún día nos caeremos por la borda. ¿Por eso nos va como nos va? Ahí queda la pregunta.
Estos tiempos que van entre la decimocuarta y lo de ahora siguen siendo sombríos, querido amigo. Ya lo sabes. Pero al estar todo el día pensando en el equipo, esa actitud psicótica ayuda. Quizá la psicosis no sea el único componente, también podemos hablar de valentía. Arbeloa solía decir que el Real Madrid le recordaba a los espartanos en las Termópilas: se necesita un grado extremo de locura para hacer frente a un adversario superior y mucha valentía para creer que lo puedes vencer. Hay que ser muy valiente para analizar lo sucedido, para contarlo y mostrárselo al mundo. Cabe decir que, humanamente, no hay muchas críticas posibles. Te equivocas e intentas enmendarlo, buscando siempre salir airoso de las situaciones en que te has metido por tus propios errores. Aquello que se siente frente al terror, la vulnerabilidad extrema que nos deja, el miedo a cómo la locura del mundo nos afecta día a día. Es admirable la capacidad de siempre estar dispuesto a intentarlo una y otra vez. No rendirse. Ya sabes el resto: hasta el final, vamos Real. Por eso sé que dirás que ningún jugador del Dortmund es mejor que los nuestros. Tendrás razón, pero repito, da más miedo perder que los del Borussia.
Poco más que decir, amigo. Hemos vuelto a fallar y no hemos ido a Londres. No queda más que asar esas salchichas alemanas y beberse toda la cerveza. Ojalá caiga la decimoquinta. Ojalá estos últimos partidos nos permitan entender la locura de la vida y nos indiquen cómo ser valientes. Ojalá que gracias a la tecnología podamos ver el partido juntos. Te echare mucho de menos, como siempre. Te dejo con una imagen del partido de contra el Betis, el de la despedida de Toni. El estadio se pone en pie, Kroos sonríe. Le pone el brazalete de capitán a Luka y se dirige al banco. Abraza a Carletto y le dice:
– Gracias, Muchas gracias por todo.
Acto seguido, mientras los aplausos hacen que los vecinos del estadio vayan y pongan una queja en el ayuntamiento por el ruido, ve su hija llorando a lágrima viva diciendo: no, papá, no. Kroos, un alemán, se derrumba. Ahí tienes, otra imagen que nos explica lo grande que es este club y de cómo se entrelaza en nuestras vidas. Te quiero mucho y pase lo que pase, ¡Hala Madrid!
Que grande eres David ,ya sabes que el cariño es recíproco y la locura por el Madrid que tenemos duplica ese cariño. Ya habrá oportunidad de no fallar y vernos nuevamente en otra final. Eso ,seguro. Hasta el final, vamos Real. Hoy y siempre Hala Madrid y nada más. Abrazo.
Muy lejos está la nueva ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña Hernández de ser una “corcholata” del ganso, con una trayectoria académica y profesional a toda prueba, dejó en claro que actuará en defensa de la autonomía no sólo del máximo tribunal sino también de la Judicatura Federal.
Hay quienes dicen no entender por qué si todo indica que en los comicios del Estado de México y en los federales de 2024 las huestes del caudillo de Macuspana arrasarán, el ganso sigue vociferando contra todos, se inmola a sí mismo y se dice víctima de complots, persecuciones y hasta golpes de Estado a pesar de que él tiene el poder.
Que grande eres David ,ya sabes que el cariño es recíproco y la locura por el Madrid que tenemos duplica ese cariño. Ya habrá oportunidad de no fallar y vernos nuevamente en otra final. Eso ,seguro. Hasta el final, vamos Real. Hoy y siempre Hala Madrid y nada más. Abrazo.