Historias de Éxito, Jóvenes Emergentes
Por Marco Antonio Villasana
De niña estudió ballet y su dinamismo siendo una jovencita la impulsó a experimentar con cuanta disciplina deportiva encontraba, hizo fitness, artes marciales, entre muchos otros ejercicios físicos, desafortunadamente tuvo un accidente a los 29 años, cayó de las escaleras de un club deportivo, se lastimó la columna y sus muñecas, después de recibir atención hospitalaria, se le inyectó ozono entre las vértebras, gracias a la disciplina del yoga la sacó adelante y volvió a caminar. Ella es Liz González Tello, quien radica en el paraíso de Playa del Carmen, Quintana Roo, donde se desempeña como instructora de yoga, una de las mejores, desde hace 22 años, cuyo público en su mayoría son extranjeros y esto lo menciono porque son de lo más exigentes.
Pensaba que el yoga era para mayores
“Yo como deportista pensaba que el yoga era para personas mayores, y más como practicante de spinning, ejercicio aeróbico y cardiovascular que se realiza sobre una bicicleta, taebo, consiste en una combinación de movimientos propios de las artes marciales y boxeo, pero después de mi accidente, mi percepción cambió, ya que con la práctica del yoga me hizo caminar otra vez. Una de mis maestras, Anne Marie Bouin, Terapista en masaje Thai y Maestra de Yoga Sivananda, me sacó adelante, pero a la vez me dijo que me veía con potencial para ser maestra, esto fue en el 2003.
“Y otro de mis logros con el yoga y lo confieso, porque puede apoyar a otras chicas que estén padeciendo lo mismo que yo padecí, yo era anoréxica y bulímica, y lo superé, ya que el yoga te da un control sobre tu mente y cuerpo, te hace ser consciente de lo que le haces o dañas a tu cuerpo”.
El yoga no es una religión
De acuerdo con Maryse Choisy, doctora en letras y filosofía, con diploma en sánscrito “El yoga no es una religión, no reemplaza a ninguna iglesia. Os impulsa, al contrario, a profundizar vuestra propia creencia, os ayuda a vivir mejor la adoración de vuestro Dios. Se cree que la palabra yoga se deriva de las raíces yu y yug (unir, adaptar, enganchar). Yug es también una vieja metáfora que significa literalmente ponerse el yugo, uncirse al trabajo, yug toma el sentido de concentrar la mente. Patanjali, el psicólogo-teólogo del yoga, nos dice que el yoga es un esfuerzo para disminuir las actividades parasitas de nuestro entendimiento, por lo tanto, el yoga es una técnica de salvación personal”.
Me tomó varios años certificarme
Algo importante, a diferencia de tantos entrenadores en gimnasios o seudo maestros de yoga u otras disciplinas, Liz González Tello está certificada como Master Yoga, maestra de maestros por la SEP, Secretaría de Educación Pública. “Me tomó varios años certificarme, aprender completo, ya que hay diferentes corrientes de yoga, asumir el yoga como un modo de vida, buscar la perfección entre mente, cuerpo y espíritu, esa es la base del yoga. A veces funjo también como psicólogo o coach, sobre todo con los jóvenes, para darles un porqué a su vida. A mí, en lo personal, me ayudó mucho el haber sido fitness, así como haber practicado ballet, el ballet te da elegancia, soltura y estilo, te da disciplina, el yoga también te la da, soy hiperactiva y temperamental, trato de controlar más mis reacciones y siempre sólo por hoy”.
Creó su propia técnica
Cuando Liz comenzó a dar clases como parte de las amenidades que ofrecen los hoteles de Playa del Carmen, por guiarse con la técnica tradicional en su enseñanza sus alumnos se llegaban a salir de su clase, por lo que tomando como base su bagaje de práctica deportiva creó su propia técnica, combinando todo lo aprendido para dar fuerza al cuerpo como fitness, ejercicios de pilates, ballet y yoga. “Mis alumnos se sentían más motivados, dejaron de sentirse frustrados por no poder realizar las asanas o posiciones de yoga y nunca más salían de mis clases.
“Llegan muchos que nunca en su vida habían tomado una clase de yoga y regresan todos los días. Yo sólo doy clases privadas y doy certificación a quienes se quieren dedicar a esto”.
En un futuro Liz pretende publicar el manual que ha escrito explicando cada uno de los ejercicios para los que nunca han hecho yoga y lo que se necesita mentalmente para su práctica.
El yoga no te obliga a nada
El yoga no te obliga a nada, es lo que afirma Liz, “Sólo te aconseja sobre los beneficios de ser vegetariano, dejar de fumar o beber. En mi caso yo no puedo ser vegetariana porque no retengo el hierro, tengo que comer carne, aunque sé que al comer animal es como vibrar energéticamente muy bajo. Cuando me accidente, me rompí también las muñecas, tengo fascitis plantar, inflamación del tejido conectivo grueso que une el talón con los dedos del pie, por lo que tengo que hacer un buen calentamiento antes de mi clase, pero la práctica del yoga me ha dado agilidad, me siento muy bien, es raro que me enfermé, el yoga te levanta el sistema inmune, te mantiene joven, no importa tu edad”.
Yoga y adicciones
En una ocasión, aunque parezca increíble, leí la invitación para practicar yoga combinándola con la ingestión de mariguana según esto para para alcanzar otros niveles de conciencia. Respecto a esto mi entrevistada responde: “Tengo muchos alumnos que eran adictos, y que por medio del yoga lo superaron, no obstante quiero señalar que todos los adictos tiene una personalidad muy marcada, son obsesivos compulsivos, y cuando empiezan a estudiar y practicar esta corriente se vuelven adictos a ella; hay corredores y maratonistas que eran también adictos y se convierten en adictos a correr, como iron men, hombres de acero.
“Por otra parte, no creo que un yogui verdadero fume mariguana o cualquier otra clase de enervantes, porque no lo necesita, sólo con las respiraciones se te abre la glándula pineal. ¡Un verdadero yogui jamás se va a meter mierda¡, nunca jamás en la vida, porque ama su cuerpo de una manera impresionante, quien se mete un toque de mariguana no es un practicante de yoga”.
Activar la glándula pineal
De acuerdo con Maritza Rodríguez, periodista y coach ontológica, “cuando se activa la glándula pineal, surgen grandes transformaciones en muy poco tiempo en nuestra salud, calidad de vida, estado emocional, equilibrio mental, mejora la memoria y la concentración y se forma un ser responsable de convertir resultados”.
El problema del ser humano es que no sabe respirar
Una función tan básica, de vida, como respirar no la hacemos de forma correcta. Con base en su experiencia como practicante de yoga, Liz nos instruye: “Ese es el problema del ser humano, no sabe respirar, y da como resultado la manifestación de ataques de histeria, pánico, ansiedad, debes hacerte consciente de tu respiración.
“Cuando abres los ojos en la mañana, puedes si lo deseas escuchar música tranquila, y vas a respirar sólo por la nariz, no uses la boca, inhala profundo, abre tu caja toráxica, como si llenaras un balón, con eso llenas tus pulmones de oxígeno, y cuando exhalas es como si te jalaran el ombligo hacia adentro, sacando hasta el último soplo, todo por la nariz, así respiran los bebés”.
Darse un tiempo de masticar cada bocado
Liz, reconoce la prisa de muchos oficinistas a la hora de su comida o de muchas personas que no se percatan de la rapidez con que ingieren sus alimentos, es importante que analicen que están nutriendo su cuerpo y se den un tiempo para masticar cada bocado, no tragarlo, de ahí vienen muchos problemas digestivos, ya que el proceso de digestión comienza en la boca, el estómago no es una licuadora. “Hazte consciente de cada segundo de tu existencia, vive el aquí y el ahora. El alimento es parte de tu existencia, hay que aprender a disfrutar cada bocado, como si fuera el último”.
Agua
“Mucha, toma de tres a cuatro litros, se recomiendan mínimo tres”.
Baño de agua fría
“Lo que hace el baño de agua fría, es que el cuerpo se activa, te despierta”.
Yo quiero dedicarme a preparar gente
“A certificar gente, hoy día la gente se fija cuantos seguidores tienes en Instagram, Facebook, sino eres famoso la gente no va a venir a tu escuela, pero es una fama ilusoria y peligrosa, recuerdo conocí un coach de yoga durante la pandemia, que tenía millones de seguidores, me compartió que no estaba certificado y comenzó a dar clases en Estados Unidos, eso no es ético. Mi recomendación antes de asistir a tomar una clase de yoga, documéntate, lee acerca del yoga, investiga primero, pasa lo mismo con el ballet, busca un maestro, maestra, que le apasione lo que hace, no sólo que se luzca con lo que hace, los alumnos no tienen necesidad de ver tu capacidad, de ver lo chingona que eres, ese es el problema de muchos maestros, quienes piensan además que lo saben todo, en mi caso yo soy una adicta a aprender”.
Colofón
“El trabajo de un maestro es enseñar, motivar a que la gente se apasione, que llegue al otro día porque quiere saber más”.
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Muchas gracias marco eres un amor solo una fe de erratas me caí a los 29 de las escaleras de un club de playa pero para el caso es lo mismo agradezco la oportunidad de estar aquí y ser parte de tu vida gracias gracias gracias
Gracias Maestra. Realizamos el ajuste de la cifra. Agradezco la entrevista a Marco. Felices fiestas.
gracias, Gran Maestra