Por Marco Antonio Villasana

“No lo sabemos bien, pero de pronto llega”. Jaime Sabines.

El mexicano realmente se ríe de la muerte o su risa y humor encubre su miedo, porque hasta el más hombre teme partir, nadie estamos preparados para morir, y eso de que nos vayamos a encontrar con nuestros seres queridos, tal vez sea verdad o puro romanticismo, porque hasta ahorita nadie ha regresado del más allá, a ciencia cierta, para platicar que hay después del “túnel”… De todo esto nos habla desde un punto de vista espiritual, el pastor ecuménico Carlos Rincón Iglesias, con más de 40 años dedicado al ministerio, licenciado en Teología, egresado del Instituto Bíblico Nacional, con maestrías en Fenómeno Paranornal por el Ozark Bible College, Joplin  Mo. Estados Unidos y en Psicología Pastoral, de la misma institución, y con un gran sentido humano que se refleja en el apoyo que brinda a través de su terapia y pláticas, desde muy joven visitó la penitenciaria ofreciendo este servicio. El dialogar con él es toda una enseñanza.

Te burlas y le temes a la muerte

“Es muy cierto, hay sentimientos encontrados, por un lado te burlas de la muerte y por el otro le temes, pero lo cierto es que es un escudo con el que el mexicano se protege para no proyectar el temor que siente de cruzar a otra dimensión, de la cual nos hablan los libros o las religiones pero hasta ahorita nadie puede decir esto es lo que hay más allá. Es la inseguridad que sientes como cuando manejas con una neblina muy densa y no puedes ver hacia dónde vas…”.

¿Qué es lo que hay después de esta vida física?

“Nadie nos lo enseña, ¿voy a ver a mis seres queridos? ¿voy a estar en un mundo pleno de luz? ¿veré a el Señor? ¿él es quién me va a recibir?, ¿llegaré a un jardín precioso? ¿estaré rodeado de paz, rodeado de amor, que me de seguridad, tranquilidad, que me permita ver a la muerte como una evolución y no como una tragedia?”.

La muerte es un hecho para todos, tarde o temprano vamos a partir, pero como bien dice el Dalai lama, preocúpate entonces más que por tu muerte, preocúpate  por vivir. “Esta existencia es un viaje, no es un destino, el destino es la casa, anhelas llegar a casa, pero mientras tanto disfruta el viaje, y tampoco hay que pensar que después de esta vida tendrás un castigo, eso lo usaban los religiosos para de esa manera tener controlados a sus fieles, el temor al castigo”.

Y Carlos Rincón lo dice categórico “yo no lo creo, cómo pensar que un padre amoroso castigue a sus hijos eternamente en el infierno”.

La vida es como asistir a la universidad

Cuando Carlos es requerido para dirigir unas palabras en un funeral, su discurso se basa en que la vida es como asistir a la universidad. “La universidad es esta vida, esta existencia, estoy aquí para convivir, para amarnos los unos a los otros, para aceptarnos con nuestras virtudes y defectos, tolerarnos, la convivencia del día a día, para estrechar lazos más fuertes, y cuando llega el final del semestre, sabemos que algunos de nuestros compañeros están saliendo, se graduaron, nos alegramos, están recibiendo su título, y por el otro ya nos los vamos a volver a ver, ya no conviviremos con ellos, y nos surgen sentimientos encontrados; pasa igual cuando alguno de nuestros seres queridos están en fase terminal y están sufriendo una agonía física, agradecemos cuando se despiden porque dejan de sufrir, pero por otro lado los vamos a extrañar, pero vamos a extrañar a ese ser sin dolores, vamos a extrañar al que fue”.

Mi mamá murió un 10 de mayo

“A mí no me gusta ir a los cementerios, mi mamá murió un 10 de mayo en el 2005, si he ido como cinco veces es mucho, considero que ahí sepultamos sus restos físicos; no obstante al despertarme por la mañana, lo primero que hago es dar gracias por un nuevo día; segundo, digo: Mamita ayúdame para lograr la mitad de todo lo que tú fuiste, ayúdame a tener una mejor relación con mis seres queridos, sé que me une a ella un cordón invisible, siento su cariño, su apoyo, es mi concepto personal”.

Están alrededor de nosotros

Esta reflexión sobre su madre que comparte Carlos, me conduce a recordar la tradición japonesa de encomendarse a sus ancestros, a sus seres queridos que se han adelantado en el camino, pidiéndoles su protección, su fuerza y sabiduría, y su bendición.

“Yo creo que nuestros seres queridos que han partido están alrededor de nosotros lo que nos falta es el aparato apropiado para captar esa frecuencia”.

Sobre este punto le pregunto a Carlos, que tal vez es el deseo egoísta de tenerlos con nosotros, ya que hay quienes se niegan a llevar las cenizas de sus muertos a alguna iglesia para darles un descanso final y las resguardan en casa. Hay otros que desean seguirlos escuchando y recurren al espiritismo, a través de un médium establecer comunicación con ellos, y no lo pongo en entre dicho, lo toco con todo respeto porque se que hay personas muy cercanas a esta práctica, Carlos me explica que si se llegara a hacer esto, se debería tener muy presente cuál es tu propósito o porqué deseas establecer comunicación con ellos y cita que en el “Antiguo testamento”, el Rey Saúl por medio de una médium hace llamar al profeta Samuel, y este le contesta porque me molestas, porque vienes a perturbarme, y el Rey le responde Dios me ha cerrado la puerta. “¿Porqué me molestas, llamándome a regresar? Le preguntó Samuel a Saúl… ¿Porqué me preguntas a mí…?”

“Nos cuesta trabajo desprendernos, nos aferramos por darnos gusto a nosotros, es egoísmo, cuando aprendes a desprenderte estás siendo benévolo con tus seres amados, desprenderte con amor, no aferrándote con tu sufrimiento”.

Mi esposa y yo tenemos un convenio

“Yo ya tengo pagada mi cremación, al morir les pedí a mi esposa y mi hija vayan a un lugar bonito, un bosque, el mar, donde esparzan mis cenizas para volver a formar parte de la naturaleza y que lo tomen como un regalo que me hacen de despedida”.

La tradición de muertos en México

Con sus variantes, hay una gran semejanza de la tradición mexicana de muertos con otras culturas, es lo que señala Carlos “La tradición te permite una conexión muy fuerte con tus muertos, en México se celebra del 28 de octubre al 2 de noviembre, países como Bolivia, Perú, Belice, Colombia y Guatemala lo hacen a su manera; en Japón, el Obon se celebra del 13 al 15 del séptimo mes, las familias se reúnen, visitan las tumbas de sus parientes y hacen ofrendas de comida en altares y templos.

“En el caso de México, es ofrecerles lo que les gustaba pero lo más importante es reconocer aquí está tu espacio. Me da gusto que las tradiciones no se pierdan y que se acerquen a ellas los jóvenes, mediante concursos, como la instalación de ofrendas o las llamadas calaveritas en el sentido literario”.

¿Cómo hablarle de la muerte a los niños?

“Creo es un tema en el que hay que tener mucho cuidado al hablarlo con los niños, lo más importante hablarlo con naturalidad, y puede ser con las pequeñas perdidas que van teniendo, por ejemplo la muerte de una mascota, lógico implica un dolor, pero tratar que se acepte como un proceso en la vida… y aceptarlo con más conformidad”.

Las perdidas en los adultos

“La vida es un cambio constante, son ciclos, en mi juventud pude hacer muchas cosas, pero hoy puedo hacer otras, vamos cambiando, dejo algo pero voy adquiriendo algo, como una mayor sabiduría, mi reacción a ciertas cosas, ya no peleo con la gente, respeto la opinión de los demás, son aptitudes que se van adquiriendo con la edad. Nos vamos separando de muchas cosas y aprendiendo nuevas”.

Como honrar a los muertos

“Una manera de honrar la memoria de nuestros seres amados, su legado, el ADN, sus genes que siguen viviendo en mí, es con mis acciones, la manera que vivo, que actúo… mi vida es honrarlos a ellos”.

Pastor y cantante

Algo que llama la atención en Carlos Rincón Iglesias además de su sabiduría y espiritualidad, es su vena artística, canta desde niño, él narra que cuando llegaban visitas a su casa sacaba su guitarrita de juguete y les cantaba. A los 14 años su madre le regaló su primera guitarra profesional, y al ver esto su abuelo, un hombre de pocas palabras, le dijo que tanto su mamá como él estaban locos, porque se necesitaban muchos años de práctica para llegar a tocar con maestría ese instrumento. Las palabras del abuelo acicatearon el amor propio de Carlos, y tiempo después, cuando su abuelo descansaba leyendo en la sala de su casa, le pidió le diera unos momentos, a regañadientes aceptó, Carlos en ese momento cuidando las pisadas y rascando la guitarra interpretó una canción: “Solo en mi cuarto en un rincón,  apurando una vaso y una ilusión…” al viejo se le llenaron los ojos de lágrimas, y tuvo que reconocer que tenía talento.

Un instrumento para acercarme a Dios

La guitarra y la música han sido otras herramientas que en su calidad de Pastor, Carlos ha utilizado para su ministerio y su trabajo como psicólogo pastoral. “Me gusta mucho la música como un instrumento para acercarme a Dios, así como preparar a la gente, es como cuando surcas la tierra para sembrar las semillas y estas germinen, de igual manera los corazones; es una oración cantada, evocar e invocar la presencia del padre, del hijo y del espíritu santo… para que fluya todo y sientas esa paz”.

Carlos menciona el Libro de Reyes, donde el Rey Saúl pedía trajeran a David con su arpa, para cantar los salmos y recuperarse de una terrible depresión.

“Siempre que el espíritu malo atacaba a Saúl, David tocaba el arpa; entonces el espíritu malo se alejaba y Saúl se sentía aliviado”.

Colofón

“Te has muerto y me has matado un poco porque no estás, ya no estaremos nunca completos…” Jaime Sabines.