5 septiembre, 2023•By Adalberto Villasana Miranda
Yo campesino, por Miguel Ángel Rocha.
Aunque el salario creció 130%, la carestía y caída en salud nos tienen pobres.
Yo Campesino
Espejismo
Miguel A. Rocha Valencia
Mientras la chachalaca tabasqueña vocifera que disminuyó la pobreza “gracias al aumento de los salarios” y a su estrategia de “primero los pobres”, la realidad muestra en números todo lo contrario pues el ajuste al alza de los sueldos, aparejó un detonante de carestía que con las altas tasas de 11.25 por ciento del Banco de México ni pactos con empresarios para contener precios, se pudo contener.
Igual podrá decir que ya la inflación general disminuyó que se encuentra en alrededor de 4.75 por ciento, pero los precios sobre todo de la canasta básica, se quedaron arriba en tanto que la subyacente subió el costo de servicios y consumibles “obligados en el hogar” y por primera vez está por arriba de la primera.
Los efectos de esa carestía se ven sobre todo en la canasta alimenticia donde la inflación supera el 11 por ciento. Es decir que la comida ya no baja, se quedó arriba lo mismo las carnes que pan, huevo, tortillas, café, frijol, arroz y todo lo demás, donde además entra el ingrediente “cobro de piso” en algunos centros productores de pollo, semillas, aguacate, hortalizas y muchos más.
De tal suerte que el aumento de 130 por ciento en los salarios de 2018 a la fecha no evitó la creciente “pobreza laboral” que pega lo mismo en el sector formal e informal, el cual por ciento creció y hoy representa el 56 por ciento de la PEA. De tal suerte que, de acuerdo a los datos de Coneval, el 75 por ciento de quienes laboran viven en miseria si se toma en cuenta que no les alcanza para canasta básica alimentaria y en salud.
Poco sirvió entonces que de 88.36 pesos diarios, el salario subiera a 207.44 pesos. Eso no alcanza a los mexicanos para satisfacer necesidades básicas de comida, atención médica que incluyen estudios y medicinas.
De hecho, el 52 por ciento de las consultas médicas son privadas dado que el 50 por ciento de los mexicanos carecen de cobertura pública o simplemente no encuentran lo necesario por la escasez o ausencia de fármacos. Todo eso hace que en el aspecto salud, los mexicanos ya tengamos cuatro años menos en expectativa de vida.
Y es que en 2018 la canasta básica tenía un costo cercano a los tres mil pesos frente a un salario mínimo de dos mil 650 pesos y para 2022 dos canastas estaban en ocho mil 500 pesos ante ingresos de seis mil 223 pesos.
Aparentemente el salario estaba por arriba de la comida básica. Lo que no se incluyó y de eso no quiere hablar el ganso y dice que el Inegi “planteó mal la pregunta” es que los precios de los demás productos subieron y ahí se quedaron además de que, con la caída en la cobertura de salud de otros 30 millones de mexicanos, los gastos en consultas, estudios y medicamentos, gravitan directamente en los ingresos.
Ni qué decir en enfermos a quienes se les desaparecieron los 33 mil millones de “gastos catastróficos” y que hoy se incorporan a las pensiones que aumentaron 11 por ciento para este año previo a proceso electoral. Con ello los enfermos de cáncer, mujeres, niños y adultos deben gastar más en su atención lo cual ha provocado que mueran más personas por males crónicos.
Según el mismo Inegi, la sobretasa de mortandad alcanzó a más de 800 mil personas incluyendo a problemas derivados de desnutrición y desde luego, ausencia de medicamentos para los tratamientos de enfermedades como las diabetes, cardiacas y desde luego los diversos tipos de cáncer.
Con ello queda claro que más allá de la cacareada pobreza franciscana (sobre todo de su familia), primero los pobres y que todo está bien, los otros datos contradicen al mesías tropical a quien por fortuna le queda poco tiempo, aunque como él mismo advierte, el suficiente para hundir más al país.
En los hechos México no está mejor que antes de 2018, que aun disminuyendo inflación los precios ya no van a bajar, aunque se siga utilizando el demagógico recursos de subir salarios, aunque en los hechos la carestía los haga nugatorios. La pregunta es si su corcholata elegida ¿Permitirá que deje un México en ruinas?
Palabras Más La Ciudad de Morena Juzgar si la vida es o no digna de vivir es la respuesta fundamental a la suma de preguntas filosóficas Albert Camus Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez La Ciudad de México es ejemplo de cómo se han ido degradando los gobiernos de izquierda. Aquí gobiernan desde 1997, primera elección […]
Yo campesino Dueños del país Roban, matan, corrompen, abusan del poder y nadie los juzga Miguel A. Rocha Valencia La lista de los delincuentes que forman parte de la administración pública que se burlan de la justicia es tal que podría decirse que el cártel de la 4T hizo suya la ley y alcanza dimensiones […]
Yo Campesino Nubes negras En medio de violencia y caída económica se realizará el fraude electoral Miguel A. Rocha Valencia No se usted, pero siento en el ambiente una losa de pesimismo por todo lo que sucede en el país, donde a las malas noticias de ayer, se suman las de hoy sin que surja […]
Yo Campesino Lo peor del ganso Nada nuevo dice Acosta Naranjo, la perversidad del profeta es patológica Miguel A. Rocha Valencia Algunos dicen que la maldad del caudillo de la 4T es demencial, tan profunda que no conoce límites tanto, que es progresiva y como bien dice Guadalupe Acosta Naranjo, falta que le salga lo […]
Deja un comentario