Manuel Hiram fue director artístico por treinta años del Ballet Independiente; mano derecha y amigo de su fundador Raúl Flores Canelo.

Por Marco Antonio Villasana

“Hombre perfecto, el bailarín

Yo envidio sus laureles anónimos

Y agradezco el bienestar que transmite con la

embriaguez cantante de su persona”.

Ramón López Velarde

“Manuel Hiram… Y los cuerpos con luz” es el título del libro de Margarita Tortajada, con el apoyo de la editorial Nicolasa y la dirección editorial de la Universidad Veracruzana, con el que esta autora rinde un merecido homenaje a Manuel Hiram, bailarín, coreógrafo, maestro, regisseur-director escénico, iluminador… Uno de los grandes pilares de la danza nacional, reconocido por la Secretaría de Cultura y el INBA con la Medalla Bellas Artes en el 2022. Fue además director artístico por treinta años del Ballet Independiente, mano derecha y amigo de su fundador Raúl Flores Canelo.

Margarita Tortajada, quien es licenciada en Ciencia Política por la Universidad Nacional Autónoma de México, Maestra en Educación e Investigación Artística por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información CENIDI Danza José Limón, realizó un trabajo impecable y excepcional de investigación, en el que intercala el testimonio anecdótico de Manuel Hiram, con base en las entrevistas que realizó con este artista, logrando un libro de gran calidez y fluidez en su lectura; pero además haciendo un recuento, de su participación en la danza cubana, y en la historia de lo que fue el Ballet Independiente, una de las tres compañías de danza contemporánea más importantes de México, Ballet Nacional, Ballet Teatro del Espacio, hoy ya desaparecidas; las vicisitudes que esta compañía atravesó desde su creación, su trabajo coreográfico, los bailarines que lo integraron, los coreógrafos que emergieron de sus filas y los coreógrafos internacionales que pisaron su sede, nadie lo había hecho con esa exactitud y minuciosidad, una compañía dancística que se distinguió por mostrar a través de las obras de Raúl Flores Canelo las raíces del mexicano, su sentir y su magia.

Un regalo en vida para Manuel Hiram

Margarita Tortajada, quien además es autora de la biografía de “Luis Fandiño, danza generosa y perfecta”, se publicó en el CENIDI, y de la cual se hizo una revisión en formato de CD, incluyendo fotos y videos; “Danza y poder”, un trabajo enciclopédico sobre la danza escénica en México y que ha servido de texto para las escuelas de danza del INBA, entre muchos otros títulos, me comenta que este libro fue un homenaje y un regalo en vida para Manuel Hiram. “Fue hecho con mucho amor y respeto, partí de la idea de que la danza es un arte colectivo, donde no sólo participan las grandes figuras sobre un escenario o los coreógrafos, sino que hay una multitud de hombres y mujeres que colaboran en una puesta en escena con su saber y oficio, y que sin ellos no habría danza, como es el caso de Manuel Hiram. Mi satisfacción es verlo feliz y dar a conocer el valor de su vida.”

93 años cumplidos

El libro está dedicado al bailarín y coreógrafo, Mario Alberto Frías, quien cuida y procura al maestro Manuel Hiram como un hijo amoroso, está dividido en cinco capítulos, donde se narra su infancia, su vida y desarrollo artístico, nació en Tuxpan, Veracruz, un 18 de julio de 1930, tiene 93 años cumplidos.

“En mi casa había armonía, éramos una bella familia.”

Desde niño Manuel Hiram estuvo muy cercano al arte, tomó clases de piano, que según los expertos requiere de motivación, voluntad, rigor y perseverancia, y desarrolla las capacidades cognitivas y de escucha del niño, la escucha foja el oído musical y la coordinación de los órganos al piano mejora los movimientos espaciales. Habilidades tempranas que le servirían a este artista de puntal tanto para el dibujo que practicó, así como para la danza.

No hay nada fortuito

La metafísica lo instruye a uno, de que no hay nada fortuito y cada contacto, cada encuentro tiene una razón de ser, en el caso de Manuel Hiram, su acercamiento a la danza fue como estudiante en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda, cumpliendo una tarea de captar en el dibujo la estética y belleza de los cuerpos, pero fue tal su atracción que decidió calcarla en su ser como una segunda piel. “Enmudeció en un instante mi vida de pintor que yo pretendía ser para despertar un mundo de movimiento.“

Los grandes personajes que lo formaron

El programa del Nuevo Teatro de Danza, temporada 1957, describe como Manuel Hiram se acercó a la danza: “Estudiaba pintura antes de interesarse en la danza, asistía a las clases de danza para dibujar las interesantes formas que los bailarines ejecutaban durante sus estudios. Se entusiasmó tanto al observar que decidió tomar algunas clases y poco tiempo después se inscribió en la Academia de la Danza Mexicana, estudiando con Valentina Castro, más tarde con Xavier Francis y Bodil Genkel. Decidido a seguir la carrera de bailarín dejó sus otros estudios para dedicar el tiempo a la danza. Fue llamado para formar parte del Ballet Contemporáneo que poco tiempo después se unió al Ballet de Bellas Artes. Continuaba sus estudios en el INBA con los maestros huéspedes al mismo tiempo que recibía clases en el Nuevo Teatro de Danza. Destaca en esta temporada como uno de los valores más positivos del actual movimiento en México.”

De todo esto y más Margarita Tortajada narra en este libro con lujo de detalles y vivencias de Manuel Hiram, los grandes personajes de la danza que lo formaron, la amistad que sostuvo con artistas de la talla de Frida Kalo, o en su estancia en Cuba con líderes que hoy forman parte de la historia, su derrotero por el mundo.

Hablando de Frida, recuerda Manuel Hiram en su libro que “En dos ocasiones nos pidió que dibujáramos algo y lo rompió por malo. Nos dijo… Tienen que estudiar más. Nos obligaba a hacer más y más.”

Su estancia en Cuba

De su estancia en Cuba, experiencia de más de diez años, y que fue formativa de su carácter y a nivel artístico, señala Margarita Tortajada “En Cuba, creció, se transformó y aportó. Cuando el ciclo terminaba regresó a México. Le esperaban grandes proyectos con los que colaboró, otra vez, como agente activo, y desplegó al máximo todo lo aprendido.”

El Ballet Independiente su casa

Manuel Hiram, aportó su talento, su perspectiva estética, treinta años de su vida al Ballet Independiente, nunca a la sombra de Canelo, fue una relación complementaria de trabajo en conjunto, creando, enseñando, dirigiendo, yo fui testigo de su trayectoria, de su labor y su entrega. Me tocó el rompimiento de la compañía en los años 70s, que Flores Canelo le llamó “la Invasión francesa”, y que dio como resultado de la división la creación del Ballet Teatro del Espacio; la lucha legal por conservar el nombre de Ballet Independiente; asimismo, seguí casi todas sus presentaciones en el Teatro de la Danza y en Bellas Artes, siempre sorprendido por las nuevas coreografías de Canelo, con ese sentir de haber nacido y crecido en el norte del país, Monclova Coahuila. Rescata mi memoria tantas escenas y personajes de sus danzas, los sonidos del tren llegando o partiendo de una estación imaginaria en el escenario, el tronar de un látigo, un pequeño acolito corriendo con un papalote, dos bailarines convertidos en gallos de pelea. Su humor y picardía al retratar en una de sus coreografías “Terpsícore en México” a los coreógrafos del momento con todas sus características. El rechiflar de los bailarines convertidos en albañiles, la pastora catequista y el sexual aborigen, la belleza plástica de un efebo, interpretado por José Rivera en el Bailarín, ver a Canelo encarnado en San Miguel Arcángel, el utilizar como pretexto dancístico la música de Juan Gabriel “Hasta que te conocí”, o una pieza didáctica El hombre y la danza; recordar el escenario siempre iluminado por la mano maestra de Manuel Hiram; haber tenido el honor de participar como jurado en repetidas ocasiones en su concurso interno de coreografía; celebrar el 15 de septiembre, la independencia del Ballet Independiente o el 2 de noviembre, la tradicional ofrenda del Día de Muertos, que en una ocasión se incendió por el papel picado y la flama de las velas; ser promotor e invitarlos a la Alianza Francesa de Lindavista, a presentar los personajes creados por Canelo para la danza, ataviados con su singular vestuario, uno de ellos La Muerte, utilizando como escenografía la arquitectura modernista y escalera del lugar,  y ser también orador junto con Lidia Romero y Alejandro Schwartz, cuando Manuel Hiram celebró sus cincuenta años como creador artístico en el Teatro de la Danza.

“Manuel Hiram tras las rejas”

Como una remembranza más, entrevisté a Manuel Hiram, trabajando en la sección de Sociales del periódico El Sol de México, justo antes de presentarse con la compañía en la Penitenciaría de la Ciudad de México, y titulé mi nota “¡Manuel Hiram, Director Artístico del Ballet Independiente, Tras las Rejas!” 24 de septiembre de 1998. Habla Manuel Hiram, “Se nos acusa de no dejar que la obra de Raúl Flores Canelo se pierda… Se nos acusa que nos presentamos 50 o 60 veces al año… Se nos acusa de no sólo bailar en Bellas Artes, bailamos para el pueblo, y bailamos también detrás de las rejas, tenemos diez años haciendo esta labor… Se nos acusa de que gente de afuera venga a trabajar con nosotros… Raúl siempre tuvo la idea de no ser el único coreógrafo por lo que muchos críticos calificaron el estilo de la compañía como ecléctico… Algunos de los coreógrafos que han participado en estos 22 años son: Anna Sokolov, EEUU, Lorna Burdsall, EEUU, Victor Cuéllar, Cuba, Graciela Henríquez, México-Venezuela, Jeff Duncan, EEUU, Jacques Broquet, México-Francia, Lorry May, EEUU, Cecilia Appleton, México, Bodil Genkel, Dinamarca, Marco Antonio Silva, México, Neri Fernández, Cuba, Rodolfo Maya, México, Mario Alberto Frías, México, John Fealy, EEUU, Cristina Mendoza, México, Miguel Ángel Palmeros, México, Carlos Gaona, México, Gerardo Delgado, México, Enrique Calatayud, México, Marcela Aguilar, Costa Rica, Sara Salazar, México, y Duane Cochran, EEUU.  Queda condenado Manuel Hiram, así como todos los que integran el Ballet Independiente a aportar su mejor esfuerzo para alcanzar otros veintitantos años de éxito y aplauso…” Esta nota motivó un sinfín de llamadas a la sede del Ballet preguntando por Manuel Hiram y ¿qué era lo que había pasado?

Despertó mis recuerdos

Menciono todo esto, porque para mí este libro, me faltan calificativos por su excelencia, me atrapó, despertó mis recuerdos de años, como estudiante de danza con muchos de los maestros que formaron el Ballet Independiente, uno de ellos Raúl Flores Canelo, Luis Zermeño, Bernardo Benítez, Silvia Unzueta… Mis pláticas con Manuel Hiram, sus sabios consejos, y también mi coraje y tristeza al recordar como fue despedido injustificadamente del Ballet Independiente, su casa, ofendido en su persona y nombre, por la ambición desmedida de Magnolia Flores, a la que él también por respeto nombró directora del Ballet a la muerte de Canelo. Asimismo, mi admiración, a Helmar y Paulina Álvarez, quienes cobijaron con su cariño y apoyo a Manuel Hiram a su salida del Ballet Independiente, y que también los menciona Margarita Tortajada y hace un recorrido por su historia, fundadores junto con Manuel Hiram de “Tierra Independiente”, y que como tierra fértil floreció y fructificó en un extraordinario proyecto dancístico y hoy una compañía y centro de desarrollo cultural en el estado de Oaxaca.

Es un libro histórico

Para el conocedor o cualquier interesado, “Manuel Hiram, y los cuerpos con luz”, es un libro histórico, obligada su lectura, que recrea una época de apogeo dancístico, así como la vida de una gran artista, y que además en su parte final podemos leer poemas, cuentos, cartas y testimonios, algunos muy dolorosos e íntimos de la pluma de Manuel Hiram, creador no sólo de obras artísticas sino forjador de hombres y mujeres dedicados a la danza y hoy profesionales de la misma.

“Me siento halagado, pensando en que mi vida iba a ser vacía y olvidada, con este libro me siento protegido porque ahí está parte de mi historia. Gracias Margarita Tortajada, Hayde Lachino… por tan hermoso trabajo. Manuel Hiram.”

Cualquier interesado en el libro puede ponerse en contacto con la editorial: https://www.editorialnicolasa.com/product-page/manuel-hiram-y-los-cuerpos-con-luz

Una respuesta a “Manuel Hiram… Y los cuerpos con luz”

1. Manuel Olmos dice:

   25 julio, 2023 a las 8:11 pm

   Excelente crónica del merecido homenaje del maestro MANUEL HIRAM

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