1 marzo, 2023•By Adalberto Villasana Miranda
Semidios
El ganso se volvió juez impoluto, su autoridad supera fronteras, se aferrará al poder
Miguel A. Rocha Valencia
Transformado en mesías, juez que todo o sabe y juzga por el bien del pueblo –cualquiera que sea-, el ganso de Macuspana podría dictaminar que las elecciones de este y el año próximo son “espurias”, plagadas de corrupción y aferrarse a la silla del poder. Ese es el Plan A, por si no lo habían adivinado.
En ese contexto, el auténtico Plan B, sería entregar la silla presidencial a un o una incondicional que le cubra las espaldas y despliegue sobre él un manto de impunidad nacional e internacional para no pagar sus culpas y ser juzgado no por el tribunal de la historia, sino por algún otro del fuero común, federal o internacional. De ese tamaño son las cuentas y facturas que acumula.
Sus acciones lo delatan y así como hoy se niega a entregar la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico a la mandataria de Perú Dina Boluarte por considerar que su encargo es “espurio” y al mismo tiempo calificar de injerencista al gobierno de Perú por opinar respecto a procesos legales en México, así como asesorar a los “golpistas peruanos”, bien podría decidir dese su trono de reyezuelo que las elecciones de este y el próximo año están plagadas de corrupción y por eso, no entregaría el poder.
Obsesionado precisamente por el poder, la chachalaca de Macuspana impondrá desde su pedestal de barro todos los argumentos legales, extrajudiciales y los que se le ocurran para descalificar unas elecciones cuyos resultados no sean los que a él le apetecen y le permitan abierta o soterradamente seguir mangoneando el poder, sobre todo el presupuesto público no en bien del “pueblo bueno”, sino como está comprobado, cumplir sus caprichos y venganzas.
Califica desde ese mismo púlpito cuatrotero de injerencista a cualquiera que se atreve a contradecirlo internacionalmente, hasta a la ONU es acusada de sólo servir a intereses de los ricos, no servir para nada y desafía a la OEA a la cual desconoce, pero a cambio justifica y se solidariza con regímenes autoritarios como ocurrió recientemente con Daniel Ortega, el dictador de Nicaragua, o les entrega corcholatazos y dinero como al cubano Miguel Díaz Canel y aplaude a sujetos de su misma catadura como el venezolano Nicolás Maduro, émulo de la “pléyade” de autócratas que han desfilado por ese país hundido en la desgracia.
O tal vez quisiera ser al menos la caricatura bananera de un Vladimir Putin a la latino, aunque su estatura resulte enana. Y si acaso apenas llegue a caricatura. Pero se sueña realizando grandes proezas aunque sean de fotomontaje.
Todo eso no es no en injerencia como tampoco es acusar a la embajadora de Estados Unidos en Perú de ser la principal instigadora de golpe de estado en ese país andino, pero a cambio justifica el pisoteo de libertades, de derechos humanos, constituciones y leyes secundarias de parte de autócratas que se aferran por años al poder sin que medien elecciones limpias y democráticas.
A eso lo apuesta el caudillo de Tepetitán no sólo a someter como aquéllos, las “normas” e instituciones a su ley sino incluso recurrir a lo más vil, al enfrentamiento de los mexicanos para salirse con la suya quedarse con el poder por él o terceras personas.
Está visto que, con sus reformas, el machuchón de Palacio no pretende unas elecciones legítimas sino por cualquier vía, no soltar lo que significa la silla presidencial, emular a Maduro, Ortega o Díaz Canel Bermúdez, rechazando llamados de sus pares latinoamericanos de izquierda como el chileno Gabriel Boric, a quien en otros tiempos “juntara” y hoy al igual que al argentino Alberto Fernández, ignora por “atreverse” a criticar dictaduras y apoyar decisiones de la OEA.
Se embalentona ante la prudencia del presidente Joe Biden, se atreve a calificar en una clara injerencia no sólo al gobierno del país más poderoso del mundo de nuestro vecino sino también a regañar a los legisladores estadounidenses que toman nota no sólo de la crisis de seguridad en México y trasciende la frontera norte, sino también del discurso y acciones que evidentemente quieren llevar a México a una dictadura, a la imposición de un régimen dictatorial, alejado de procesos democráticos, de la legitimidad que da la observancia de la Ley y sus instituciones.
No lo dudemos con Plan B o sin él, el tlatoani olmeca va a deslegitimar las próximas elecciones, intentará asumirse como sumo sacerdote e imponer su voluntad, aunque eso lleve a la confrontación entre mexicanos. NO le importan los muertos como ya lo demostró con la pandemia con sobre fallecimiento de 750 mil y la masacre que vive el país con cerca de 147 mil asesinatos.
Los problemas que frecuentemente viven las Escuelas, Centros y Unidades de Enseñanza [ECUs], académico, administrativo, equipamiento, laborales, insuficiencia en infraestructura y de orden estructural, es consecuencia de la falta de la construcción de un PROYECTO INTEGRAL.
¡Manchado! Dice ganso que sólo se lleva la mancha de Segalmex, pero ¿Los muertos? Y… Miguel A. Rocha Valencia Reconoce el profeta de la 4T que la única mancha que se lleva es el fraude en Segalmex que de 15 mil millones pasó a 20 mil, de lo que se sabe, pero se le olvidan […]
Yo Campesino No mintió Ganso advirtió con meses de anticipación que causaría una crisis y cumplió Miguel A. Rocha Valencia Cuando en febrero de este año el ganso habló de sus reformas justo cuando se daban a conocer sus presuntos nexos con el crimen organizado y ser financiado por bandas delincuenciales a través de un […]
TEXTUAL-es J. Adalberto Villasana Cuídate en Navidad Hay un incremento preocupante en las enfermedades respiratorias, además de la automedicación. No hay que bajar la guardia. Esta Navidad hay que cuidarse para disfrutar al máximo las fiestas decembrinas. Ante cualquier síntoma hay que ir al médico. La pandemia por COVID-19 continúa; es por ello que la […]
Deja un comentario